Todo homenaje es una forma de entierro, toda definición es una estatua. ¿Recuerdan los 100 años del natalicio de Neruda, ese donde el gobierno concertacionista organizó un evento de homenaje en la Estación Mapocho donde se cobraba 2 lucas de entrada, ese donde se lavó la imagen del poeta comunista para luego cambiarla por la cómoda figura del cantor del caldillo de congrio? Hijos de puta.No quiero ni calles, ni estatuas, ni plazas con el nombre de Violeta Parra. Si le cambiamos el nombre a Chile y se pasa a llamar Violeta le haríamos un favor a este país que el poeta Vicente Huidobro llamó “La cueva de Alí Babá y los 40 ladrones”, todos sabemos los apellidos de esos ladrones y asesinos que dicen haber votado NO el 88 y se lavan las manos en las iglesias. Yo sólo le creo a Florcita Motuda a estas alturas.Los ríos de sangre denunciados por Carlos Droguett en “Los asesinados del seguro obrero” y en “Patas de Perro”, lo vital y poderosamente humano de Manuel Rojas en “Hijo de ladrón” y el cuento “El vaso de leche”. Los guillatunes, los palomos, los gavilanes, las petaquitas, las Juana Rosas, las inhumanas, angelitos, presidentes que sonríen, sacristanes, pingüinos, los chilotes en una barca leñera, Puerto Montt temblando en 1960, cueca por el hundimiento del Angamos, cuecas de todas las cosas, hasta de los poetas, los santos borrachos, los guerrilleros, los estudiantes, la muerte con anteojos, Pedro Urdemales, la Gabriela Mistral, las periconas, las meicas, cristo, los mineros dentro de su habitación, los refinados ladrones, Valentina Tereshkova, la primera astronauta, el joven Sergio, el chuico y la damajuana. Todo lo que yo pueda nombrar está en Violeta Parra, no hay homenaje que le haga justicia. Inabarcable, incomprable, invendible.La Violeta Parra fue todo, pintora, tejedora, ceramista, música, recopiladora, poeta, mujer, madre. No hay forma de hacer o decir suficiente por ella. Es nuestra chamana, la machi, la imagen tutelar que está en la creación, en el amor, en la música, en la política y en la relación que existe entre todo lo recién nombrado. Por eso, y en las palabras de la mismísima Violeta....
"....despierte el hombre despierte
despierte por un momento
despierte toda la patria
antes que se abran los cielos
y venga el trueno furioso
con el clarín de San pedro
llorando estoy
y barra los ministerios
me voy,me voy...."
(extraído de Dicap y más)